Si, ya sé que puede resultar extraño que a
estas alturas uno se sienta orgulloso de haberse pasado el Diablo II y
su ampliación. Pero yo por fin he podido pasármelos y enterarme de todo lo que
acontece en este extraordinario juego de rol, todo un clásico en el mundo de
los videojuegos.
Las razones de que haya tardado más de once
años en pasarme este juego no es porque sea difícil, sino más bien debido a que
muchas veces lo he empezado y las mismas veces siempre he tenido que por alguna
que otra razón tener que formatear el equipo. Por lo que lo he dejado aparcado
más de una vez, siempre con la intención de retomarlo. Otra de las razones es
que nunca he logrado que el personaje salvado vuelva a funcionarme en la nueva
instalación, por mucho que he mirado en los foros y he seguido montones de
instrucciones al final resulta que me veo obligado a tener que volver a jugar
desde el principio (aunque la verdad sea
dicha que desde mi ultimo intento han pasado casi cuatro añitos) y
posiblemente hoy en día se pueda encontrar un tutorial más funcional para dicho
problema. Aunque en esta última y exitosa intentona, el problema era más
cuestión de saber donde había dejado el personaje anterior que el hecho de
ponerme a buscar un tutorial que me permitiese volver a poner en activo a mi
entrañable bárbaro. En definitiva que decidí dejar de lado todo intento de
retomar partidas anteriores y me senté delante de mi ordenador a jugarme por
última vez el juego que todo el mundo ya ha jugado y que parece ser que yo
soy el único bicho raro que no lo ha hecho.
En esta ocasión y sabedor de que ya todo el
mundo conoce la mecánica del juego, primero me centraré en las sensaciones
que este juego me ha dejado. Primeramente decir que yo soy más aficionado a
los juegos de rol más argumentales donde no solo nos limitamos a matar toda
criatura viviente que tenga la lamentable suerte de ponerse a tiro. Es por ello
que prefiero juegos de rol donde la exploración y la interactuación son más
importantes que el matar y matar para lograr llegar a ser el mega personaje de
nivel impensable. Pero a pesar de todo, también es cierto que ya me había
jugado el Diablo y sabia por mis anteriores intentonas que el juego se
limitaba a meternos en un mapa donde debemos de matarlo todo, recorrerlo y
saquear todo objeto susceptible de ser un contenedor.
Pero la verdad sea dicha, que si ya sabes de
qué va la cosa y a pesar de todo decides jugarlo. Tienes dos posibilidades o te
aburres al cabo de unos minutos o por el contrario sufre un ataque irracional
obsesivo de hacer que tu personaje suba de nivel a costa de bañarse en la
sangre de sus enemigos. Por supuesto, casi todos los que lo hemos jugado
acabamos cayendo en el segundo grupo (de
ahí el increíble éxito que tuvo este juego). Pero el problema es que yo
tengo la mala costumbre de recoger cualquier objeto dejado por los muertos y o
bien venderlo o almacenarlo para posibles necesidades posteriores (una manía adquirida con el paso de los años
de jugar a montones de juegos en los que no sabes que puedes necesitar),
aunque también es cierto que este espíritu tacañón lo único que hace es alargar
de manera absurda la partida. Pero es algo superior a mis fuerzas y si no lo
hago verdaderamente no disfruto. Así que aquí me tenéis pateándome todos los
mapas al completo para recoger cualquier objeto y por supuesto no dejar bicho
coleando (no puedo decir viviente, pues
muchos de los enemigos son no-muertos).
Realmente el juego me ha llegado a sorprender, al contrario que su
primera parte donde todo se desarrolla en la catedral y el subsuelo de la
misma. En esta segunda parte, nos trasladamos por varias localizaciones, lo
cual hace que resulte mucho más ameno y entretenido. En mi caso, al contar
tanto con el juego original como con su expansión significo viajar a cuatro
entornos completamente diferentes.
Lo cual deja claro, que el juego es
muchísimo más largo que su antecesor. Aunque en realidad seguimos teniendo
el mismo objetivo que en el Diablo, ya que el demonio ha logrado escapar y a
este se le han unido sus dos hermanos, los cuales tienen la misma mala idea que
él. Por lo que no solo debemos eliminar el enemigo final del primer juego, sino
que además debemos hacer frente a sus dos hermanitos que tienen capacidades
semejantes. Pero si es verdad que si uno quiere concluir toda la historia esta
obligado a tener que jugarse el Diablo II y su expansión (algo que no sabia, y que para mi suerte al contar con ambos no me ha
afectado) imagino la sorpresa de todos los jugadores cuando tras
terminar la línea argumental del Diablo II, ven como los acontecimientos quedan
inacabados y deja claro que si quieren saber como acaba la cosa deben esperar
hasta que la ampliación viese la luz. Por suerte para mi, yo he podido
disfrutarlo de una sola vez y la historia me ha encantado. Si bien es cierto
que a lo largo de todo el juego estuve esperando un giro argumental que
nunca se da (por alguna razón siempre
pensé que los ángeles habían traicionado a los Horadrim) por lo que me
pasé todo el juego esperando una nueva traición que nunca llegó. Así que de
nuevo otra grata sorpresa mientras toda la historia se va desarrollando a
medida que juegas pues cada capítulo exige que cumplas seis misiones más o
menos consecutivas que nos darán paso al siguiente capítulo, y entre cada uno
se va incluyendo las escenas cinemáticas que profundizan en la historia de
nuestra persecución de los tres grandes demonios. Es cierto que estamos
hablando de un juego con más de diez años a su espalda, pero que a pesar de
todo las escenas cinemáticas son verdaderamente espectaculares (algo que siempre ha distinguido a Blizzard).
Por supuesto, en su momento fueron todo un espectáculo, igual que sucedió
posteriormente con Warcraft III.
En definitiva, realmente Diablo II
fue tomar una buena idea (pues Diablo
funcionó a las mil maravillas) y simplemente mejorar los aspectos que
quedaron sueltos en el primer juego. Realmente el hecho de poder viajar,
cambiando de entorno y de enemigos, pues cada región cuenta con su propia
“fauna” y el hecho de que la historia llegue por fin a un desenlace, pues el Diablo
dejaba claro que Blizzard tenia pensado hacer una segunda parte. Hace
que el juego sea mucho más interesante y atractivo. Realmente esta vez
cuando te lo acabas si que quedas satisfecho. Aunque eso no signifique que
no podamos seguir jugando, una vez terminado el juego nos permite escoger un
nuevo nivel de dificultad así por dos veces más podremos volver a jugárnoslo (para mi no es opción ya que tengo más juego
que jugar) por lo que aun podremos aprovecharlo si es nuestro deseo y por
supuesto manteniendo el mismo personaje al cual le van dando una especie de
rango a medida que supera cada nivel de dificultad.
Tengo que reconocer que a mi me atrajo más el Daggerfall, las sagas Might & Magic y Lands of Lore, Anvil of Dawn o System Shock me resultaban mucho más atractivos pues lograban que me implicase más con la historia. Aunque la vista isométrica no me era extraña pues había jugado a juego como Shadowland en Amiga donde sin un control tan directo se mantenía a los personajes desde fuera, muy al estilo de los juegos de rol japoneses. Pero, la verdad sea dicha cuando cayo en mis manos Diablo y sabiendo que la diseñadora era la misma compañía que había creado la saga warcraft, por supuesto que no pude negarme a jugarlo. Aunque al igual que me ha pasado con su segunda parte, Diablo me lo terminé pocos meses después de que Diablo II viese la luz. Por supuesto por aquellos años, esperar encontrar un juego en el idioma de cervantes y menos aun un juego de rol era algo completamente absurdo. Con el paso de los años y ya a finales del siglo, empezaron las distribuidoras a plantearse el mercado español como una buena fuente de ventas y el Diablo II hizo su aparición en completo castellano y bastante bien doblado por lo que fue un incentivo adicional para jugarlo. Realmente, si soy sincero, creo que me jugué el Diablo para poder jugarme el Diablo II y fijaos la friolera de años que han pasado entre uno y otro.
Tengo que reconocer que a mi me atrajo más el Daggerfall, las sagas Might & Magic y Lands of Lore, Anvil of Dawn o System Shock me resultaban mucho más atractivos pues lograban que me implicase más con la historia. Aunque la vista isométrica no me era extraña pues había jugado a juego como Shadowland en Amiga donde sin un control tan directo se mantenía a los personajes desde fuera, muy al estilo de los juegos de rol japoneses. Pero, la verdad sea dicha cuando cayo en mis manos Diablo y sabiendo que la diseñadora era la misma compañía que había creado la saga warcraft, por supuesto que no pude negarme a jugarlo. Aunque al igual que me ha pasado con su segunda parte, Diablo me lo terminé pocos meses después de que Diablo II viese la luz. Por supuesto por aquellos años, esperar encontrar un juego en el idioma de cervantes y menos aun un juego de rol era algo completamente absurdo. Con el paso de los años y ya a finales del siglo, empezaron las distribuidoras a plantearse el mercado español como una buena fuente de ventas y el Diablo II hizo su aparición en completo castellano y bastante bien doblado por lo que fue un incentivo adicional para jugarlo. Realmente, si soy sincero, creo que me jugué el Diablo para poder jugarme el Diablo II y fijaos la friolera de años que han pasado entre uno y otro.
Bueno, pero en definitiva, tras dedicarle al
juego muchas más horas de las que seguramente nadie le ha dedicado (y me refiero a pasárselo, no a tratar de
superar todos los niveles de dificultad) y realmente disfrutar como un
barbaro dando mandoblazos a diestro y siniestro, tengo que reconocer que he
quedado realmente satisfecho. Por supuesto sigo prefiriendo los juegos de rol
en primera persona (la saga Elder of
Scroll y los nuevos Fallout, son para mi los mejores) pero como
ya sabia lo que iba a encontrar desde un principio, tengo que reconocer que
ha sido genial. Y por supuesto, la historia es impresionante, a
pesar de que muchos puedan opinar de que es extremadamente sencilla, a mi me
parece extraordinario como cumple perfectamente a la perfección los cánones de
los juegos de rol, donde el bien debe vencer al mal.
Ahora que ya he plasmado mis sensaciones,
hablemos un poquito de cómo es el juego. En lo que a apartado gráfico se
refiere, la verdad es que ni en su momento fue una cosa a destacar, realmente
añadió un número infinitamente mayor de monstruos pero mantenía mucha semejanza
con lo ya mostrado en el Diablo. También es cierto que en el apartado
luminoso y en los efectos de los hechizos la cosa mejoró bastante. Pero como
muchos otros nunca llegué a comprender porqué para jugar necesitaba mi Athlon
1200 y una TNT 2 para que fuese de manera fluida, pues amigos míos con equipos
menos potentes apenas eran capaces de hacerlo funcionar bien. De igual manera,
el apartado sonoro es toda una delicia, aunque los efectos de lucha no es que
sean para tirar cohetes, la banda sonora es una maravilla, y los efectos
ambientales hacen que te sumerjas de lleno en el juego.
De nuevo repetir que la jugabilidad es
impresionante. La posibilidad de desarrollar el personaje a nuestro
gusto, dándole las habilidades que más nos gustan y poder incrementar las
características que consideremos más importantes en cada momento de la partida.
Nos da un control increíble sobre la creación y evolución del personaje.
Y eso teniendo en cuenta que como características principales solo tenemos
cuatro. La forma en que subimos las habilidades de la profesión fueron después
implementadas en uno de los juegos de rol de mesa más conocido, Dungeons and
Dragons 3ª Edición. Donde los personajes podían adquirir las llamadas dotes
que en cierta forma son lo mismo que las habilidades del Diablo II.
Otro de los aspectos más sorprendentes es
la ingente cantidad de objetos que encontraremos a lo largo de nuestro camino,
si bien es cierto que la mayoría son simple morralla que únicamente se limitan
a ocupar espacio en nuestra exigua mochila. Algunos objetos pueden hacer de
nuestro personaje un verdadero dios en la tierra. Pues la verdad sea dicha,
el juego parece conspirar contra nosotros haciendo que encontremos objetos con
capacidades extraordinarias que o bien están destinados a otro personaje o por
el contrario nos serían verdaderamente útiles si no fuese porque las
habilidades de nuestro personaje se han desarrollado hacia otro lado. En
definitiva, a lo largo de la partida si tenemos un poco de suerte y
exploramos todo, y quiero decir todo, el mapeado podremos hacernos con algún
objeto que potencie a nuestro personaje para superar los capítulos sin
demasiada dificultad. Lo que si os puedo asegurar es que lo que nunca os
faltará será monedas de oro. Pues encontrareis centenares de objetos inútiles
para vuestro personaje pero de alta cotización en el mercado local.
Una de las cosas que también me ha
sorprendido es que Lord of Destruction a pesar de solo contemplar un
único capítulo, los mapas son extraordinariamente grandes. A mi parecer
demasiado grandes, reconozco que al tratarse de una ampliación y para hacer que
el comprador no se sintiese estafado había que hacer algo para que resultase
interesante, creo que hubiese sido mejor hacer dos capítulo con mapas más
pequeños. Pues en cierto modo, tener que recorrer la gran extensión de
terreno hace que algunas veces caigas en la desidia y el hastío. Debido a
que si deseas encontrar algún objeto aprovechable te ves obligado a recorrerlo
de cabo a rabo. Además de que siempre tratas de encontrar los portales de
transporte por si se da el caso de que mueres. En mi caso, no se como me las
apaño pero siempre los encuentro cuando ya me he recorrido todo el mapa. Tengo
una facilidad abrumadora para encontrar el paso a siguiente mapa, pero
encontrar los portales son mi pesadilla.
A parte de añadir un nuevo capítulo y de
tener unos mapas extremadamente grandes, Lord of Destruction añade al
juego ciertas mejoras que agilizan la jugabilidad del juego. También se añaden
nuevos objetos, dos personajes nuevos, se amplia nuestra capacidad de guardar
oro en nuestro alijo (por si alguien lo
duda, en un determinado momento del juego logre amasar la fortuna de dos
millones y medio, que es el límite ampliado de la expansión).
Uno de los objetos que más interés despertó
entre los jugadores fue el Cubo Horadrico, el cual permitía hacer combinaciones
de objetos para obtener otros. En un principio todo el mundo creyó que era la
gallina de los huevos de oro. Pero la experiencia propia y del resto de
jugadores simplemente ha demostrado que el Cubo Horadrico sirve para hacer
gemas más grandes y fastidiar cualquier objeto que tratemos de combinar. Pues
no hay manera de que salga algo provechoso por muy elevado que sea el coste de
los objetos combinados. Existen algunas combinaciones algo rentables que dejaré
indicadas en la sección de trucos, recopiladas de internet. Pero a mi parecer,
los objetos que nosotros creemos con el cubo siempre requieren un gasto
demasiado elevado y nunca serán igual de eficientes que los qué podamos
encontrar tras acabar con los monstruos de gran poder o los mismísimos enemigos
de final de capítulo. Incluso con un poco de suerte monstruos depreciables
pueden dejar caer tras su muerte alguna que otra joya inesperada.
Ahora vamos a por
lo truquillos para este juego. Sé que casi todos ya conocéis dichos trucos o
por lo menos sabéis donde encontrarlos pero siguiendo mi rutina yo igualmente
aquí los dejo para el que tenga interés:
La misión de Charsi, cuando Imbuir: En la misión de Charsi en el capítulo 1 se nos da la posibilidad de imbuir un objeto, es decir hacer que un objeto se vuelva extremadamente raro. El resultado de dicha acción depende del nivel de experiencia de nuestro personaje por lo que es recomendable no recoger la recompensa hasta que nuestro personaje sea de un nivel verdaderamente alto, recomendando esperar hasta el capítulo cuatro o cinco y siempre que nuestro personaje no sea de un nivel mayor de 40.
No viajar a por el Cadaver:Cada vez que nos matan, nos vemos obligados a tener que hacer el peregrinaje hasta donde se encuentra caído nuestro cadáver anterior. Esto puede ser un problema si no hemos logrado encontrar un portal cercano o si por el contrario donde se encuentra nuestro cadáver también se encuentra la criatura que nos dejó en ese lamentable estado. Esto se soluciona de una manera tan sencilla como la siguiente:Te mueres, y a continuación salvas y sales. Cuando vuelvas a cargar la partida, tu cadáver aparecerá debajo de ti.
Aumentar la experiencia:
Durante el juego pulsa la tecla ENTER e introduce PLAYERS #, donde # es un número de entre 1 y 8. De esta manera se logra que el juego piense que en vez de estar jugando en solitario, estas jugando en multijugador. Por lo que eleva el nivel de los enemigos pero también incrementa la experiencia otorgada por su derrota. Esto se puede modificar siempre que quieras.
Jugar en formato ventana de Windows:
Cuanto más pequeña sea la ventana de Windows mayor calidad tendrá la imagen aunque también todo será mucho más pequeño.
Para ello se crea un acceso directo y sus propiedades/destino, colocas la instrucción Diablo II.exe -w.
El Recetario Horádrico.
INGREDIENTES: Pierna de Wirts, Tomo del Portal a la Ciudad RESULTADO: Portal Rojo al Nivel Secreto de las Vacas (Deberás terminar el juego primero y estar en el campamento rebelde en el mismo nivel como cuando acabaste.)
INGREDIENTES: Amuleto, 1 Gema Perfecta de cada tipo excepto Calavera RESULTADO: Amuleto Prismático - 18-24% Resiste Todo
INGREDIENTES: 3 Gemas Perfectas: mismo tipo, 1 objeto mágico RESULTADO: 1 objeto mágico al azar (Funciona con la armadura mágica, armas o joyería)
INGREDIENTES: 3 Gemas del mismo tipo y calidad RESULTADO: 1 Gema del siguiente nivel de calidad (3 Gemas Perfectas no se transmutaran)
INGREDIENTES: 1 anillo, 2 gemas de Topacio RESULTADO: 1 anillo de Coral (El anillo da +21-30 de resistencia a rayos; no importa la calidad de las gemas y las propiedades del anillo)
INGREDIENTES:1 Anillo, 1 Zafiro, 4 pociones deshelantes RESULTADO: 1 Anillo de Cobalto (El anillo da +21-30 de resistencia al frio; no importa la calidad de las gemas y las propiedades del anillo).
INGREDIENTES: 1 Anillo, 1 Rubí, 4 pociones de explosión RESULTADO: 1 Anillo de Granate (El anillo da +21-30 de resistencia al fuego; no importa la calidad de las gemas y las propiedades del anillo).
INGREDIENTES: 1 Anillo, 1 Esmeralda, 4 pociones de antídoto RESULTADO: 1 Anillo de Viridiana (El anillo da +21-30 de resistencia al veneno; no importa la calidad de las gemas y las propiedades del anillo).
INGREDIENTES: 3 Anillos RESULTADO:1 Amuleto
INGREDIENTES: 3 Amuletos RESULTADO: 1 Anillo
INGREDIENTES: 3 Pociones curativas, 3 Pociones de Mana, 1 Gema RESULTADO: 1 Poción de rejuvenecimiento total (No importa la calidad de la gema y de las pociones)
INGREDIENTES: 6 Gemas: cualquier tipo o calidad, 1 Espada RESULTADO: 1 espada larga
INGREDIENTES: 3 Pociones curativas, 3 Pociones de Mana RESULTADO:1 Poción de rejuvenecimiento (La calidad de las pociones no importa)
INGREDIENTES: 1 Poción curativa, 1 Poción de Gas Estrangulante RESULTADO: 1 Poción de antídoto (La calidad de la poción no importa)
INGREDIENTES: 1 aljaba de flechas, 1 lanza RESULTADO: 1 conjunto de jabalinas
INGREDIENTES: 2 Aljabas de flechas RESULTADO: 1 aljaba de rayos
INGREDIENTES: 2 aljabas de rayos RESULTADO: 1 aljaba de flechas
INGREDIENTES: 1 Daga, 1 Hacha, 1 Conjunto de cuchillos arrojadizos RESULTADO: 1 Conjunto de Hachas arrojadizas (La clase y propiedades del Hacha o Daga no importan)
INGREDIENTES: 1 Hacha, 2 Dagas RESULTADO: Hacha arrojadiza
INGREDIENTES: 3 Calaveras perfectas, 1 Amuleto RESULTADO: 80% de posibilidades de obtener un amuleto de +1 o +2 de habilidades del personaje.
Nivel Secreto:
Si lo que queremos es poder acceder al infierno de bobino, es decir el nivel de las vacas, deberemos empezar de nuevo el juego tras habérnoslo pasado. Utilizando la pierna de madera de Wirts (la encontraremos en el cadáver del mismo cuando viajamos a Tristan para salvar a Deckard Cain) junto con un tomo de Portal a la Ciuda que contenga como mínimo 1 pergamino, lo combinaremos con el simpático cubo horádrico y de esta forma se abrirá un portal a mundo de las vacas.
Subir de Nivel el personaje: Empieza una partida, sal del campamento de las arpías y mata uno o dos bichos. Salva la partida y abandona el juego. Ahora necesitaras un editor hexadecimal para modificar lo siguiente: En la partida salvada dentro de la carpeta "save" (un archivo que se llame como has llamado al personaje con extension "d2s", ve a la fila de códigos numerada como 00000260. -Si quieres subir de nivel moderadamente (10), cambia el par de números de la columna numerada como 2 (o sea, la tercera columna de números, porque empiezan por el cero), por EE. -Si quieres subir hasta un nivel aceptable (39), cambia la siguiente columna, la 3, por EE. -Si lo que quieres es un nivel bestia (99, el máximo), cambia la columna 4 por EE. En cualquiera de los casos abre la partida salvada y ve a matar un enemigo. -Para conseguir dinero a lo bruto, cambia la columna 7 de la misma fila por AA. Obtendrás un mogollón de dinero, pero cuando recojas mas durante el juego, tiraras al suelo todo lo que pase del máximo permitido. Si no coges nada de dinero mas siempre cargaras con varios millones de monedas.
Y finalizar simplemente decir que a pesar de tratarse de un
juego con más de 10 años a su espalda, aun es capaz de enganchar al más
pintado. Con una historia realmente interesante y bien llevada que finaliza lo
empezado en el primer Diablo. Lo he pasado genial, si que es cierto que el
hecho de haberlo empezado varias veces me hizo no disfrutar desde el primer
momento, a medida que iba adentrándome en terreno desconocido las cosas se
volvieron mucho más interesantes por lo en sus últimos momentos lo he pasado
genial. Posiblemente no sea capaz de volvérmelo a jugar nunca más pues ya poco
le queda a Windows XP y con él se marcharán muchos juegos. Pero la sensación
final es que ha sido una gran experiencia realmente recomendable para todo
aquel que sea aficionado a los juegos de rol y desee conocer a uno de los
precursores de los juegos actuales.
Solo digo una cosa ¡¡¡ESPÍRITU TACAÑÓN!!!
ResponderEliminar