Star Wars: Dark Forces. Me encanta el Doom de Star Wars.

Este juego trae a mi memoria las razones por las que hace más de 25 años decidí que ya era hora de comprarme un PC para jugar. Además, en aquellos momentos, mi querido Commodore Amiga 500 hacía pocos meses que había expirado, lo cual me dejaba sin equipo para satisfacer mis necesidades jugonas. Y otro aliciente fue, que hacía poco que el mundo de los ordenadores compatibles había tenido a suerte de que ID Software sacase Doom y esto hizo que sintiese unos irrefrenables deseos de tener una de esas máquinas en las que se podía destrozar a terroríficos monstruos a base de escopetazos. A su vez ese mismo año (hablamos del 1993) LucasArts casi dedicada exclusivamente a aventuras gráficas, nos sorprendió con un videojuego que cambió por completo el concepto que teníamos todos de ella, el simulador de naves espaciales Star Wars: X-Wing. Si, ya se que este no fue el primero de los juegos de simulación que había sacado LucasArts, pues desde la incorporación a la desarrolladora del estudio creado por Lawrence Holland, Totally Games. LucasArts lanzó años anteriores varios simuladores de aviones de la Segunda Guerra Mundial de gran calidad. Aunque por estos lares, si no eras aficionado a los simuladores de vuelo, es que ni te enterabas de su existencia. Pero, todo cambió, cuando Totally Games en vez de hacer otro juego de aviones, decidió sacar un simulador espacial basado en La Guerra de las Galaxias y encima no solo podías pilotar un X-Wing, sino que además te daba la posibilidad de controlar un Y-Wing y un A-Wing, y todo esto en un entorno completamente 3D lo cual te dejaba sin palabras. En definitiva, que Doom y Star Wars: X-Wing fueron los que me hicieron enamorarme del mundo de los PC. Y ya os podéis imaginar cual fue mi sorpresa cuando a principios del 1995 (según la Wikipedia 28 de Febrero de ese año) apareció en el mercado al que todo el mundo llamamos: Doom de Star Wars; Star Wars: Dark Forces.

 

Cuando por primera vez logré hacerlo funcionar en mi ordenador (tras mucho sudar para lograr configurar el MS-Dos, algo que los de mi época recordaréis aun en vuestras pesadillas) aquello me dejó alucinado, la recreación del mundo de Star Wars en un juego de disparos en primera persona era increíble, y encima llegaba con una historia completamente nueva que enriquecía el ya de por si rico folclore del mundo de Las Guerras de las Galaxias. Así que no paré de jugarlo hasta que conseguí “no sin sudarlo mucho” pasarme el juego. Pero claro, de eso hace ya pues más de 20 años pues yo no lo tuve hasta unos cuantos años después de que saliese al mercado. 

En definitiva, que pasó el tiempo y el juego se perdió como perdí aquel primer PC. Pero en algún momento de estos últimos diez años lo adquirí en Steam, posiblemente vendría en algún paquete de juegos a los que tanto me he aficionado a comprar. La cuestión, es que quedó almacenado en mi colección de Steam y olvidado hasta el año pasado que me dio por recordar juegos antiguos que me dieron muchas satisfacciones y entre ellos de nuevo apareció este maravilloso shooter. Así que lo instalé y empecé a jugarlo como medida de desintoxicación para otros juegos mucho más largos y que a veces me cargan demasiado. Y solo estos últimos días ha sido cuando me he puesto las pilas para terminarme uno de los mejores juegos de disparos capaz de hacerle sombra al imbatible Doom.

Por lo que ahora me dispongo a contar cuales han sido mis experiencias con los ojos actuales de un juego de más de 20 años.

Leyendas de la Fuerza

Nos ponemos en la piel del ex-comandante imperial Kyle Katarn, ahora agente libre que vende sus servicios al mejor postor. Y en nuestro primer trabajo (y también primera fase del juego) debemos meternos en una base secreta del Imperio para robar los planos de un arma ultra-secreta que han desarrollado estos desaprensivos. Tras abrirnos paso a base de disparos por fin nos haremos con los planos de la Estrella de la Muerte, los cuales entregaremos a nuestros actuales contratistas; la Alianza Rebelde. Esto dará paso a la verdadera historia del juego, ya que entonces nos ofrecen el reto de descubrir otra nueva arma también secreta (el Imperio todo lo hace secreto y la rebelión todo lo descubre) llamada Dark Trooper (Soldado Tenebroso), pues el Imperio los ha soltado por varios planetas y tras su paso pocos supervivientes han quedado para contar de forma inconexa qué son esos nuevos soldados imperiales. Lo único que, si queda claro, es que tras ellos solo hay destrucción y muerte. Y como buenos héroes y que además siempre está bien eso de fastidiar a un mal exjefe (si es que somos unos rencorosos) nos ponemos manos a la obra para tratar de descubrir a las bravas (aquí eso del sigilo y la infiltración todavía en los videojuegos no se había tenido en cuenta) que se esconde tras los Dark Troopers. Realmente, ya desde el principio y por medio de una cinemática al principio de la segunda fase, se nos cuenta que todo esto es el proyecto de un fanático general imperial llamado Rom Mohc. Y más o menos, tenemos claro que se trata de androides superdesarrollados armados hasta los dientes y capaces de arrasar con todo infeliz que tenga la descabellada idea de hacerles frente. Y por supuesto tú vas a ser el único capaz de hacerles frente.

Y ahora viene los destripes del argumento, pero vamos que a estas alturas ya todo el mundo debe de conocer que el juego tiene una segunda parte, por lo que está claro que conseguimos destruir el proyecto Dark Trooper aunque la historia deja abierto ciertos cabos que se retoman en el siguiente juego Star Wars: Jedi Knight Dark Forces II.

Dándole al gatillo en el Doom de La Guerra de las Galaxias.

En lo referente a la jugabilidad, tengo que decir que casi es a prueba de bombas. Por aquellos años y hablamos de 1993, el aluvión de juegos que trataron de aprovechar el tiro (nunca mejor dicho) del juego de John Romero y John Carmack, fue absurdo. Salían juegos de disparos como setas, pero la mayoría de ellos o utilizaban el propio motor de ID Software el ID-Tech 1 o por el contrario se metían en el indeseable fregado de crear su propio motor gráfico. Es por ello que durante esos años la mayoría de juegos de disparos en primera persona (DPP) o eran meros clones insulsos de Doom y de una calidad cuestionable o por el contrario al tratarse de un diseño nuevo fueran realmente injugables.

Es por ello que cuando LucasArts se metió en este berenjenal de hacer un shooter, se esperaba otra castaña pilonga. Pero contra todo pronóstico, el resultado les quedo de infarto. El juego tiene una jugabilidad fantástica, aunque es necesario acostumbrarse al mismo, pues el movimiento puede resultar un poco raro al principio. Esto se debe que el desplazamiento tiene algo de inercia que debemos tener en cuenta al detenernos (vamos que no te paras en seco, siempre das un par de pasos antes de quedarte quieto) y eso sucede tanto cuando nos movemos hacia delante o atrás y también cuando lo hacemos de lado (vamos el strafe de toda la vida). También debemos entender que en Star Wars, las armas balísticas a penas se usan, la mayoría son blasters u otras armas de energía, y en estas, la velocidad de los “láseres” (por darles una denominación que todos comprendamos) van algo más lentos que en juegos de disparos en los que se utilizan balas supersónicas. Por lo que disparar a largas distancias implica que la mayoría de veces nuestro enemigo ya no se encuentre en el sitio que nosotros deseábamos cuando apretamos el gatillo. Si aceptamos dichas propiedades que impone el juego, este se convierte en una verdadera delicia, los combates son rápidos, puedes esquivar disparos y hacer verdaderas masacres de Storm Troopers. 

Como todos los juegos de la época (siguiendo la línea impuesta por Doom), somos un arsenal andante, tenemos a nuestra disposición un total de 9 armas a cada cual más destructiva, pero a su vez, cada una de ellas debe ser utilizada para determinados propósitos o situaciones.

Primeramente, tenemos nuestros puños, son la opción menos recomendable de todas y en general no nos sirven para nada, salvo que nos quedemos sin munición (y doy fe de que eso se dará en situaciones muy contadas).

Lo siguen las dos versiones de blaster, la Pistola Modificada Briar y el Fusil Reglamentario de Soldado de Asalto. La pistola es lenta, pero es el arma más precisa a larga distancia, suele fallar 1 de cada 3 disparos a larga distancia, a cortas es la precisión absoluta, salvo que nosotros apuntemos a una pared en vez de a ese storm trooper que tenemos delante de nuestras narices. El fusil es otro cantar, su principal virtud es consumir nuestras reservas de energía de blaster como si se tratase de gominolas, pero puede soltar muchos disparos en unos pocos segundos, con lo cual a cortas distancias es la mejor opción para acabar con todo soldados o mercenarios lo suficientemente insensato como para plantarse delante nuestro. A corto alcance su precisión es baja, pero como lanza tantos láseres lo normal es que tres o cuatro disparos den en el blanco. A media y larga distancia lo único que logra es hacernos malgastar munición.

 

El Detonador Termal, vamos la granada que lleva Leia al principio en El Retorno del Jedi, en nuestras manos zompas suele ser común que nos haga más daño a nosotros que al enemigo. Lograr cogerle el punto es bastante complicado. Tiene dos funciones, la primera es estallar por contacto, y eso normalmente implica que cuando la lancemos impacte en el techo, se quede corta y nos explote en las narices o por un casual logremos que acabe dándole a nuestro objetivo. En este último caso, nos sorprenderemos tanto que lo normal sea recibir un disparo enemigo porque nos hemos quedado parados como un pasmarote por nuestro inesperado éxito. La función dos, es cuando pulsamos el botón derecho del ratón, en ese caso el detonador termal tarda unos segundos en explotar y eso nos permite utilizarlo con algo más de precisión, pero nada para tirar cohetes. Esta arma es impresionantemente precisa en manos de los mercenarios Gran, estos demuestran una precisión enfermiza a la hora de plantarnos un detonador en nuestros morros.

La cuarta arma de nuestro arsenal es el Fusil de repetición imperial, este utiliza células de energía (no energía de los blaster anteriormente mencionados) algo que comparte con todas las armas que vienen a continuación. Tiene una gran potencia de daño, tanto en su versión normal (botón izquierdo del ratón) como en su segunda opción que suelta tres disparos a la vez, pero es algo más lento. Lo mejor es que a los enemigos humanoides además de hacerles mucha pupa, los desplaza hacia atrás e impide que devuelvan el fuego, algo que no sucede con los blasters. También hay que decir que como su nombre indica es un arma de fuego rápido, se chupa la munición si no la controlas, pero si lo que quieres es acabar rápido con un enemigo no muy poderoso (es decir, no la tengas como primera opción si deseas destruir a un Dark Trooper) es la mejor elección.

El Cortador de fusión Jeron, es originariamente una herramienta que como su nombre indica se utiliza para cortar rocas o cualquier otra cosa rígida que deseemos reducir de tamaño, R2-D2 tiene uno de estos cortadores Jeron para hacer reparaciones o cortar las ataduras de sus amigos. Pero parece que a alguien no lo convención mucho este uso y lo han modificado montando cuatro cortadores en un solo armazón para convertirlos en lanzadores de plasma consecutivos o disparar todos al unísono. Es un arma lenta pero que a corto y medio alcance hace bastante pupita. Aunque tengo que reconocer que lo habré utilizado dos o tres veces en todo el juego desde que lo obtienes en la quinta fase.

Las Minas Maquinas Imperial (M.I.), se trata de minas de activación por sensor de proximidad, y tengo que decir que no la he utilizado nunca. El único uso que ahora con retrospectiva podría haberle dado es cuando huyes cual cucaracha cobarde de un Dark Trooper algo rencoroso, pero como en ese momento el terror te ciega, prefieres dispararle con cualquier cosa antes de recordar que puedes dejar tras de ti un reguero de minas de proximidad. A lo mejor, alguien le ha sacado otro partido, pero vamos yo ni me he acordado de ellas. Sin embargo, en el juego, las minas suelen ser trampas perfectas, y normalmente están situadas en sitios estratégicos para reventarte si no te andas con mucho ojo, comúnmente en lugares oscuros o entre un conjunto de escudos personales donde se disimulan.

La séptima arma, tampoco considero que sea muy útil, es el Fusil Mortero Compacto, como su nombre indica es un mortero portátil que te permite lanzar proyectiles explosivos en parábola. Esto implica que el arma hace mucho daño por explosión, pero su control es bastante complicado, nada recomendable en entornos estrechos y cerrados, porque su área de efecto es bastante grande y eso equivale a que tu mismo te revientes los morros si no andas con mucho cuidado. Es junto con el cortador Jeron un arma que a penas le he encontrado un momento de uso.

Octava arma; el Rifle Conmocionador Stouker, esta es una de las armas más efectivas del juego a larga distancia, pero cuidadin con ella que a corta distancia el disparo también te afecta a ti (no iba a ser todo bueno). Lo positivo es que puede alcanzar a varios enemigos a la vez y eso hace que sea muy efectiva contra grupos. Pero es muy difícil de apuntar con ella y muchas veces su precisión deja mucho que desear. Y encima si cuando vas a disparar te cubres tras una pared, lo mas normal es que el disparo solo te afecte a ti. Como los Detonadores Térmicos, esta arma es más efectiva cuando está en manos de los mercenarios Trandoshanos que tiene una pericia impresionante en descargar sus dolorosos disparos contra nosotros.

Y la última y por supuesto la más poderosa de las armas de nuestro arsenal es el Cañon de Asalto, el arma de los Dark Troopers, esta arma es bastante precisa, con una cadencia de fuego muy alta y el daño que causa es abrumador. Es el arma ideal para acabar con los soldados tenebrosos, pero ellos también la utilizarán con el fin de erradicarnos de la faz de la galaxia. Tiene dos opciones de disparo, el primero utiliza células de energía para disparar descargas de plasma. Y el botón derecho, hace que disparemos un misil, que también hace bastante daño. Se trata de un arma enorme que reduce un poco nuestra visibilidad en el lado derecho de la pantalla. Además de que consume células de energía como si las regalasen y solo dispone de 20 misiles, con lo que si no tenemos cierto control es fácil quedarse sin células de energía.

Como uno puede apreciar las armas siguen casi la tónica de todos los juegos de disparos de aquellos años, si bien es cierto, que estas han sido adaptadas al trasfondo de Star Wars, algo que les da mucha más gracia.

Otro de los aspectos que también mejoraban la experiencia es la posibilidad de mirar y apuntar hacia arriba o abajo algo que en aquellos tiempos no era muy común, pero también un problema, el sistema de ayuda al apuntado, no es muy preciso y será necesario mover nuestro punto de mira en el eje vertical si queremos alcanzar a los enemigos situados arriba o abajo. Este cambio de nivel visual fue una evolución que mejoraba la inmersión en el juego.

En el apartado de niveles, el juego nos plantea 14 fases llenas de acción, pero a su vez, bebe mucho de juegos como Heretic, en donde se nos plantea un mapa más laberíntico y donde debemos realizar más funciones que simplemente limitarnos a encontrar la salida del nivel. Lo cual en cierta medida acompaña y mejora a un guion de videoaventura que a un simple juego de disparos.

Veo que la Fuerza es muy visual en ti.

En el apartado gráfico, se nota que el motor está mucho mejor echo que el Doom. También es verdad que pasaron 3 años desde la aparición del primero y eso da un cierto margen de mejora y para aprender cómo trabajar con los motores de 3D. En Dark Forces todo el escenario es en 3 dimensiones, eso le da una calidad de realismo y capacidad para hacernos sentir que estamos dentro del mundo de Star Wars, aunque sigue pecando de utilizar sprites para los enemigos y para objetos de escenario, tales como mesas, barriles y demás atrezo, algo que ya se mostraba en Doom y otros juegos del mismo género. Pero la verdad es que el mundo de Star Wars, por primera vez apareció extraordinariamente recreado. La capacidad de los ordenadores de esa época permitió adentrarnos con todo lujo de detalles en las ciudades de alta tecnología o en entornos de planetas desérticos o helados. Incluso vimos parte de Coruscant antes de que ni siquiera estuviesen planeadas la precuela de las primeras películas.

Si es cierto que todo se ve a muy baja resolución, pero debemos de recordar que es un juego pre-tarjetas aceleradoras 3D, todo lo que vemos debe de moverlo el procesador del PC y por aquellos años, los PC gaming como máximo podían lucir en sus entrañas un Intel Pentium 120Mhz. Pero la mayoría de los usuarios utilizaban 486DX o DX2 así que este juego debía de funcionar con pocos recursos.

Miedo oigo mucho en ti, joven pádawan.

El apartado sonoro, es mejor dividirlo en dos partes. Y aunque yo lo he jugado bajo emulación de MS-DOS, ya que mi versión es la de Steam y no la original de 1995. Primero creo adecuado hablar sobre la experiencia que tuve cuando lo jugué la primera vez. Así que tenemos que hablar que en aquellos años, los PC necesitaban un hardware específico para reproducir el sonido y esto era como hoy en día las tarjetas gráficas, cuanto mejor era la tarjeta de sonido, mejor sonaban los juegos. Por lo que la experiencia de juego difería mucho según el dinero que pudieses dedicar a este hardware.

 Por lo que me veo obligado a tener que diferenciar dos apartados en el tema del sonido (algo que hoy en día ya no sucede, pero que en aquellos años algo bastante importante), por un lado los efectos especiales y por otro el apartado musical. Primeramente, hablemos de la música, su calidad de esta depende mucho de sí tenías una Sound Blaster básica o por el contrario tenías una de las tarjetas de alta gama de aquella época. Si era el primer caso, la capacidad MIDI de las tarjetas básicas de sonido era algo regulera tirando a mala. Por lo que la música se quedaba bastante sosa e insulta, sonaba a música, parecía música, pero no lograba del todo ser música. Si, por el contrario, tenías la suerte (y la pasta) de tener una Sound Blaster AWE 32 o alguna otra equivalente, la cosa cambia de manera sustancial, madre mía como se escucha la introducción creada por John Williams para las películas en esta tarjeta de sonido. Y yo que venía del impresionante sonido que daba los Commodore Amiga, por fin volví a enamorarme del sonido en un PC.

Después estaba el apartado de efectos sonoros, de nuevo una tarjeta estándar, léase la Sound Blaster 16, daba uno buenos efectos de sonido, haciendo la experiencia de juego bastante satisfactoria, pero Star Wars: Dark Forces, daba compatibilidad para la AWE32 y eso hacía que la profundidad de los efectos, el sonido de los disparos, las voces y todo lo que sonaba quedaba increíble. Si es verdad que en este apartado las diferencias no eran muchas, y realmente solo un jugador quisquilloso sentiría que el juego sonaba mejor.

Como se trata de un videojuego que funciona bajo emulación, pues nos encontramos con que hoy en día, el juego funciona emulando una Sound Blaster 16, y eso significa perdernos todos los matices que ofrecían las tarjetas de sonido de alta gama. Se que hay métodos para emular la tarjeta Sound Blaster AWE32, pero en mi caso yo lo he jugado con la emulación que viene con el juego así solo puedo decir que el sonido es bueno, pero en el apartado musical suena a ordenador barato de los años 90. Que le vamos a hacer, hoy en día los juegos tienen un apartado musical con una calidad perfecta y solo podemos hablar por lo buena o mala inspiración al crearla. Pocos juegos pueden tener una crítica mala a los efectos sonoros.

¿Es el lado oscuro más fuerte? No... No... no. Más rápido, más fácil, más seductor.

Bueno, y ahora pasemos al lado oscuro de la fuerza, o como siempre la sección de trucos y trampillas. En este caso, los trucos los veo como una forma de darle un giro de tuerca al juego en si, pues este nos permite elegir entre tres niveles de dificultad para cada fase, con lo que si somos masoquistas (como es mi caso, y creo que el de todo jugador de los años 80 y 90), podemos intentar jugar la fase en nivel difícil, pero en caso de que se nos atragante siempre tenemos la opción de empezarla de nuevo en nivel fácil o medio.

Pero vamos que aquí os dejo los códigos para que lo disfrutéis de manera abusona.

Los códigos no se mantienen de una fase a otra, por lo que tendréis que hacer el proceso cada nueva fase.

Para meter los códigos, debéis hacerlo cuando estáis dentro de la fase, y no dentro del inventario, ni en la pantalla de las instrucciones de la misión, ni en las cinemáticas.

Una cosa más, escribo los códigos en mayúsculas para que no haya confusiones a la hora de identificar las letras con facilidad.

Entonces deberéis escribir el siguiente código: LABUG

Códigos

- LACDS: Revela todo el mapa, con la posición de todos los enemigos en tiempo real.

- LADATA: Muestra las coordenadas de nuestra posición en el mapa.

- LAIMLAME: Invencible

- LAMAXOUT: Todo lo que da el anterior código y además todos los objetos, todas las tarjetas y todos los códigos y todas las llaves. Te lo da todo.

- LANTFH: Permite teletransportarse a cualquier punto del mapa sin moverse.

- LAPOGO: Permite superar cualquier desnivel, subir a cualquier altura.

- LAPOSTAL: Todas las armas y escudos al máximo de carga. Además, te da los crampones, máscara antigas y gafas infrarrojas.

- LARANDY: Todas las armas supercargadas.

- LAREDLITE: Congela a todos los enemigos de la fase.

- LASKIP: Da la fase completada con éxito automáticamente.

- LAUNLOCK: Da todos los objetos del inventario.

Códigos de las distintas fases.

- LASECBASE      – Misión 1           – Esperanza Rebelde.

- LATALAY           – Misión 2           – Tras la masacre.

- LASEWERS       – Misión 3           – El escondite.

- LATESTBASE    – Misión 4           – Armas secretas.

- LAGROMAS     – Misión 5           – Luna sangrienta.

- LADTENTION  – Misión 6           – El destino de Crix.

- LARAMSHED   – Misón 7            – Cargamento mortal.

- LAROBOTICS   – Misión 8           – La estación polar.

- LANARSHADA – Misión 9           – La marca mortal.

- LAJABSHIP       – Misión 10         – Venganza de Jabba.

- LAIMPCITY      – Misión 11         – Máscara imperial.

- LAFUELSTAT    – Misión 12         – Contrabandistas.

- LAEXECUTOR  – Misión 13         – El Ejecutor.

- LAARC               – Misión 14         – Despertar oscuro.

Al final la Fuerza lo es todo.

Dark Forces fue uno de los mejores juegos de FPS de aquel año, pues a demás de contar con un sistema de disparos excepcional, sustituir el sistema de armadura ya tan típico por escudos personales muy al estilo de Dunde le da un toque mucho más de ciencia ficción, una historia muy currada para aquella época y por supuesto toda la ambientación del mundo de Star Wars, que le da un encanto impresionante. Pero además incluyó cosas novedosas como el uso del ratón para poder mirar en todas las direcciones, la necesidad de obtener determinados objetos para poder interactuar con el entorno, dando así mayor profundidad y haciendo el juego más inmersivo. Aunque no todo es bueno, también tiene cosas que no me han gustado, como por ejemplo el hecho de que no se puede salvar durante la misión. Eso implica que por narices debes de terminarte la fase para poder dejar el juego si es que no te apetece continuar jugando. Como ya he dicho anteriormente, algunas armas no me parecen correctamente implementadas, todavía la tecnología de los entornos en 3D no estaba correctamente desarrollada y por ello las armas arrojadizas o con parábolas no lograban funcionar del todo bien. Si que puedo decir que el juego es muy bueno, a pesar de haber envejecido mal, pero es que todos los juegos en 3D de la generación pre-tarjetas aceleradoras no pueden evitar perder ante las obras hiperrealistas actuales. Pero si lo miramos con los ojos de aquellos años, Star Wars: Dark Forces, es una verdadera maravilla en la que casi se logran recoger todo lo bueno de los juegos de disparos en primera persona de aquellos años.

Además, el juego está disponible en Steam a un precio ridículo, y es común que en las ofertas de Steam reciba un descuento que lo vuelve casi regalado. Por no decir que muchas veces aparece en paquetes de ofertas en diversas páginas de venta de videojuegos. Y como ya digo, al estar en Steam, han logrado que se pueda ejecutar en cualquier PC actual por lo que aquellos que os lo jugasteis en los 90 y todavía lo recordáis con nostalgia, yo creo que merece la pena volver a jugarlo de nuevo. Y para aquellos que no lo pudisteis jugar, quizás sea el momento de ver el primer juego en los que poder visitar el mundo de Star Wars (no para el juego de Star Wars: X-Wing, no te adentra tanto en este mundo, ya siempre estás dentro de una nave y eso te hace sentir un tanto alejado del entorno Star Wars).

Para mi siempre ha sido uno de los mejores shooters del siglo pasado, aunque en la década de los 90 aparecieron muchos juegos de este género que están como mínimo a la misma altura.

Por supuesto debo de aclarar que la nota que le doy al juego es mirándolo con los ojos de la época en la que vio la luz. Ya que su luz y su oscuridad se podrían medir de manera justa en la actualidad.