FarCry 2. El juego menos reconocido de la saga.

 

Hace unos meses me dio por jugarme al Far Cry 3, y la verdad es que me encantó el juego. Fue realmente una grata experiencia meterme en la piel de Jason Brody y enfrentarme a uno de los mejores malos que ha creado la industria del videojuego. Así que esto hizo que después de jugarme el tercer juego de la saga, cayese en la tentación de jugar al Far Cry 5. Y es que, por alguna razón la historia de este Far Cry me parecía muchísimo más atractiva. Así que empecé a jugarlo y a disfrutarlo como un cochino retozando en el barro, pero algo en mi conciencia no dejaba de decirme que debería jugar antes a las anteriores entregas. Lo más probable debido a que el principio de Far Cry 5 es impresionante y hace que las expectativas que creó en mí el juego, me hiciesen sentir que si me jugaba este, los otros podrían quedarse cortos y resultarme decepcionantes (ojo, que solo he jugado unas cuantas horas, así que realmente no se si el Far Cry 5 es bueno, me baso en suposiciones sacadas de lo poco que he jugado). Así que haciendo un gran esfuerzo decidí desinstalarlo (para evitar tentaciones) y me decanté por el juego que cuyo nombre da título a este análisis.

Este Far Cry es el segundo juego de la saga y el primero que es desarrollado completamente por Ubisoft. Y la verdad es que se le nota la falta de experiencia de la desarrolladora a la hora de enfrentarse a un juego de mundo abierto. Y no lo digo por el apartado gráfico que debo de reconocer que es impresionante siempre y cuando lo miremos con los ojos de la época en la que vio la luz este juego. En donde yo encuentro el problema es en la jugabilidad… pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.

 La guerra saca lo peor de nosotros.

La historia de Far Cry 2 es sencilla, pero no por ello debemos menospreciarla, si bien es cierto que al momento de empezar la partida el juego nos permite elegir entre varios personajes, yo me decanté por el primero de ellos Marty Alencar, y por lo que descubrí a lo largo del juego, los restantes aparecen como persones secundarios a lo largo del transcurrir de la historia. Al igual que hiciese en su momento, juegos tan míticos como Half Life, al comienzo de la partida se nos presenta una introducción con nuestra llegada al país y como un taxista muy hablador nos lleva desde el aeropuerto hasta nuestro hotel en la ciudad de Pala. Nada más llegar a nuestro hotel sucumbimos a los terribles efectos de la malaria y quedamos inconscientes. Nos despertaremos en nuestra habitación sin saber cómo hemos llegado allí ni cuánto tiempo ha pasado. Pero lo primero que vemos es al hombre conocido por “Chacal” que ha registrado todas nuestras pertenencias y ya sabe que nuestra misión es acabar con su vida. Inexplicablemente en vez de aprovecharse de la situación y hacer lo más inteligente que es descerrajarnos un disparo entre ceja y ceja (bueno sí, hay una explicación, que si hace eso se acaba el juego nada más empezar) se larga tan pancho dejándonos vivitos y coleando (aunque sufriendo los efectos de una malaria galopante). Es a partir de ahora cuando el juego realmente comienza y a partir de ahora deberemos tratar de sobrevivir a la guerra civil en la que está sumergida el país y tratar de cumplir la misión por la que hemos venido a este agujero infernal. La única forma de conseguirlo es vender nuestros servicios como mercenario a ambos bandos. En definitiva, la historia es una versión de Yojimbo pero en un formato más actual. No lo he comentado antes, pero el juego nos traslada a un país ficticio en medio del continente africano, en el régimen anterior acabó cuando el Rey Nnyere abandonó el país dejando un vacío de poder y no pasó mucho tiempo cuando aparecieron dos facciones que luchan por controlar el país y sus recursos en diamantes, oro y petróleo. Las facciones que manejan este inestable tablero de juego son: la ARP (Alianza para la Resistencia Popular) y el UFLL (Frente Unido para la Libertad y el Trabajo), si ya lo sé, las siglas del acrónimo no coinciden con el mismo, pero creo que esto está hecho para representar el caos que conforman esta facción.

Como ya os podréis hacer una idea, la historia se va a desarrollar con nosotros haciendo de recaderos para ambas facciones y dependiendo como actuemos para evitar que cualquiera de ambos bandos decida que somos un estorbo y que es mejor matarnos que darnos trabajillos. A su vez, nosotros deberemos tratar de evitar que la balanza se decante por cualquiera de las dos facciones y entre tanto también tendremos que realizar misiones tanto para la red clandestina que trata de sacar del país a los civiles, como hacer trabajillos para otros mercenarios extranjeros como nosotros que también se encuentran atrapados en este infierno africano. Y si por si no tuviésemos suficiente, aún nos queda tener que llevar a cabo la misión de localizar y acabar con la vida del “Chacal”.

La historia en un principio se nos puede antojar simplona, pero a medida que avanzamos nos va contando lo aterrador que puede ser vivir en un lugar donde nadie se preocupar por los débiles y que los ideales de los que se enorgullecen ambos bandos, realmente son una sarta de mentiras que solo sirven para esconder la realidad de la ambición desmedida que tienen ambos bandos, a los cuales el pueblo que tanto dicen defender realmente les importa bien poco y lo único que desean es hacerse con el control de los recursos del país aunque para ello deban de exterminar a la población.

 Un mundo lleno de detalles.

Al principio, cuando empecé a jugar Far Cry 2 no me pareció que tuviese unos gráficos muy impresionantes. Me parecieron buenos, pues estamos hablando de un juego del 2008. Pero a medida que lo he ido jugando y especialmente gracias a varios videos donde se compara este juego con Far Cry 5, se me fueron abriendo los ojos y comprendí la potencia que escondía este juego. Y la verdad es que una vez empiezas a asimilar todo lo que este juego muestra de manera tan sutil, te das cuenta de porque en su época fue uno de los grandes lanzamientos de UbiSoft.

En un principio el juego me engaño en su tamaño, pues al principio solo tienes acceso a la mitad del mapa del juego y si bien es cierto que la otra parte está disponible, en ningún momento el juego te dice que está ahí. Incluso el manual tampoco hace referencia alguna a que el mapa general está dividido en dos partes. Y eso hace que pensemos que el juego se queda un poco pequeño, que no es verdad, pues ya solo con esta primera parte del mapa estamos ante un área de juego bastante grande. Pero, si anteriormente, nos hemos jugado a los siguientes Far Cry en donde desde un principio podemos ver toda el área que estos abarcan, fácilmente llegamos a la errónea conclusión de que Far Cry 2 es pequeñito. Pero pasado un poco más de la mitad de la historia, esta nos lleva hasta la segunda parte del mapeado y entonces comprendemos que realmente el juego tiene un mundo enorme que pone a nuestra disposición. Así que por lo menos en esta parte no nos podemos quejar. 

El mapa comprende parte del territorio de un pequeño y anónimo país de áfrica central. Esto implica que nos vamos a encontrar con los biomas que se suponen típicos de esta área del mundo. Y la verdad es que tenemos unos cuantos, ya que podremos viajar a través de espesas y claustrofóbicas junglas, pasando por abiertas y desoladas sabanas, regiones escarpadas y montañosas o por turbios y caudalosos ríos. Y la verdad es que si te detienes por un momento a mirar el entorno que te rodea comprendes que todo ha sido cuidado al detalle. Y que este interactúa de manera maravillosa con nosotros. Es realmente impresionante ver como la vegetación se mueve con el aire, como el fuego arrasa con la maleza y el follaje de los árboles o como la luz volumétrica del sol matutino se filtra por entre las lejanas montañas al horizonte.

Pero por si no fuese suficiente, los señores de Ubisoft tuvieron en cuenta el efecto que producimos en la vegetación cuando la atravesamos o el rastro que deja nuestro vehículo al pasar por encima de la hierba reseca de la sabana. Son multitud de detalles gráficos que por desgracia hoy en día parece que no se tienen tanto en cuenta. 

Si es cierto que también tiene sus pegas, se echa de menos poblados más grandes y con más detalle (que no sean cuatro casas contadas), después las chabolas que encontramos casi todas parecen ser calcadas las unas de las otras.

Y el agua, a pesar de tener un aspecto fantástico, cuando te sumerges, ya sea un rio o un lago siempre está turbia y apenas podemos ver un par de palmos delante de nuestras narices. Comprendo que esto puede ser hecho adrede con la intención de darnos a entender que nos encontramos en un país en decadencia donde hasta las aguas son sucias y contaminadas. Pero que todas las fuentes acuíferas sean iguales, hace que sientas que la posibilidad de utilizar el agua para nadar, te dé tal sensación de suciedad, que se te quita las ganas de tratar de realizar una incursión por esta vía, además de que es imposible bucear pues no se ve nada.

El modelado de los personajes es muy bueno, el realismo que se les ha dado es sorprendente. Además, estos también interactúan con el entorno tanto moviendo la vegetación a su paso como cuando el fuego afecta a la zona donde se encuentran.

En los vehículos se ven reflejados los efectos de los daños recibidos, si es cierto que quizás no con el detalle suficiente, pero si pierden algunas piezas de la carrocería o arden y explotan cuando sufren mucho daño, e incluso se ensucian tras mucho uso. Faltan detalles como neumáticos dañados o que las embarcaciones tengan vías de agua. Pero no es un simulador por lo que tampoco es necesario ponerse muy tiquismiquis con el asunto.

Gritos lejanos.

La música ambiental del juego tiene toques africanos muy evocadores. Lo cual, sirve para que te sumerjas aún más en la impresionante atmósfera que rodea a todo lo que estás viendo en la pantalla. Además, la banda sonora es adaptativa y según si la situación es de acción o no, cambia para incrementar la tensión o por otro lado relajarnos mientras conducimos a lo largo de carreteras de tierra mientras contemplamos algunos paisajes que te dejan sin aliento.

Los efectos especiales están muy cuidados, por supuesto los disparos, las explosiones y los gritos de dolor suenan como uno espera que suenen. Pero es tal el cuidado que se ha tenido en este aspecto, que hasta los casquillos de las armas suenan de manera distinta según la superficie en la que caen. Estos detalles que por desgracia pasan mayormente desapercibidos, que solo cuando te lo cuentan a posteriori te hacen comprender lo difícil que debe llegar a ser hacer juegos de esta categoría.

Lo mejor de todo es que el juego ha sido completamente traducido al castellano y la verdad es que el doblaje mantiene la calidad a la que nos tiene acostumbrados la compañía gala.

Vamos, que el juego se escucha bien, la música que nos acompaña a lo largo de toda la aventura es muy bonita y los efectos de sonido, tanto ambientales como en los combates son más que correctos para hacer que la experiencia sea lo suficientemente inmersiva.

La vida de un mercenario en África

Jugar a Far Cry 2 es una gran experiencia, tengo que reconocer que el juego funciona a las mil maravillas. El sistema de combate funciona maravillosamente, todas las armas del juego tienen sus propias características y tenemos a nuestra disposición una suficiente variedad para cada tipo de jugador. Una cosa que me ha gustado mucho es el sistema que nos proporciona el juego para obtener armas, como estamos en un lugar donde el dinero ya no tiene ningún valor, la moneda de cambio son diamantes y con ellos podremos comprar todo tipo de armas, equipo y mejoras. El juego nos proporciona armerías donde adquirir nuevas armas, una vez compradas por cierta cantidad de diamantes, tendremos a nuestra disposición ilimitadas cantidades de dicha arma. Esta forma de decirnos en el juego que los diamantes son tan valiosos fuera del país que gracias a ellos podemos tener todas las armas que deseemos. Y es algo lógico si lo miramos fríamente, a fin de cuentas, nosotros pagamos con una especia que en el extranjero es altamente valorada, por lo que el traficante de armas en cuestión gana tanto con cada transacción que no le importa poner a nuestra disposición todas las armas que podamos necesitar.

Pero centrémonos en más cosas que ofrece el juego. Nos encontramos ante un juego de mundo abierto, y esto significa que por una parte tendremos las misiones principales, las cuales nos permiten avanzar en la historia. Y son un total de 32 misiones divididas en 3 capítulos. Por completar dichas misiones obtendremos una cierta cantidad de diamantes y son la que mejor están pagadas. También tenemos a nuestra disposición cierta cantidad de misiones secundarias, separadas entre 12 misiones que nos encomiendan otros mercenarios extranjeros, supuestamente aliados nuestros y que nos permiten ganar afinidad con ellos, pero sin diamantes por medio. Misiones centradas en la obtención de la medicina para la malaria (después hablaremos de eso) y por último las misiones de asesinato, estas últimas son un total de 40 y por lo menos son remuneradas con diamantes (te proporcionan un pago menor que las misiones principales, pero ayuda para que puedas ganar más diamantes). Y por último las misiones que te propone el vendedor de armas, las cuales son de obligado cumplimiento si deseas tener a tu disposición todas las armas del juego (que son unas cuantas).

Además, por si no fuera suficiente con éstas, el mapa esta repleto de maletines abandonados que podremos localizar con el GPS que llevamos con nosotros. Estos maletines contienen unos pocos diamantes (yo no recuerdo que me diesen más de 4 diamantes en el mejor de los casos) y hay un total de 220 de ellos a lo largo del mapa. Aunque mi experiencia me ha demostrado que no es necesario encontrarlos todos. Si es recomendable buscar el mayor número de ellos, pues si deseas adquirir las armas más destructivas estas no son especialmente baratas por lo que vas a necesitar muchos diamantes.

Otros objetos ocultos por todo el país son las cintas del periodista Reuben Oluwagembi, el cual, obtuvo en exclusiva una entrevista con Chacal. En estas cintas se nos explicará las razones del porque Chacal hace lo que hace. Nos permite conocer un poco mejor a nuestro enemigo y encontrar estas cintas es como un premio que incentiva nuestra exploración de todo el mapa.

Anteriormente he dicho que el sistema de combate de Far Cry 2 es muy bueno, y lo reafirmo, pero no es perfecto. En algunos momentos llega a resultar un poco exasperante, principalmente debido a que los disparos no siempre obtienen el mismo resultado, comprendo la aleatoriedad que puede darse entre cada disparo para representar que no todas las balas impactan de manera mortal en un enemigo. Pero es que en más de una situación me he visto obligado a descargar un cargador de 30 balas sobre un enemigo para poder lograr abatirlo, y no es solo eso, además se encontraba a menos de cinco metros de mí. Sí, es verdad, que los disparos en la cabeza resultan mortales y por norma general el juego nos permite acabar con nuestro enemigo de un solo tiro. Pero es más común de lo que parece que nos veamos obligados a gastar una insana cantidad de balas para abatir a nuestros adversarios.

Por otra parte, está el tema de las heridas recibidas. De nuevo tengo que reconocer que me muevo entre luces y sombras. Me gusta que no tengamos blindaje, es decir, no hay chalecos antibalas y nada por el estilo, nos encontramos en un país del tercer mundo y aquí la vida no vale un pimiento por lo que únicamente se vende armas, nada de protección. También me gusta que la barra de vida esté dividida en cinco pequeñas secciones, si te hieren, pero la vida no desciende a la sección anterior, el juego te la regenera si evitas que te sigan causando daños. Si la vida pasa a otra sección, la actual permanece vacía. Finalmente, si la vida llega a la última de las secciones, tiene que tratar de hacerte casi de manera inmediata una especie de primeros auxilios a lo bestia para tratar de curarte o estás muerto. Esto hace que sientas que no eres invulnerable a los disparos del enemigo y además te obliga a pensártelo mucho antes de meterte en un tiroteo si no estás completamente curado. Por suerte, existen las inyecciones de curación (vamos, los botiquines de toda la vida) inicialmente puedes llevar cinco inyecciones que te permiten regenerar todas las secciones de tu barra de vida de golpe. El proceso para curarte es medianamente rápido, pero te deja por unos instantes desprotegido, de nuevo el juego trata de hacer que te sientas más humano (y otra vez me repito, esto me gusta) además puedes comprar mejoras de botiquín que te permite incrementar el número de estas inyecciones que puedes llevar lo cual te permite sobrevivir más tiempo. En definitiva, me gusta el equilibrio que obtiene entre el sistema Call of Duty de regeneración de vida y el clásico uso de botiquines para curarnos.

Como dije antes, uno de los hándicaps que el juego te impone es la malaria. Esto es algo que va a condicionar toda la partida. Pues cada cierto tiempo (creo haber leído que los efectos aparecen tras 30 minutos de tiempo jugado) la enfermedad hará acto de presencia. Esto implica que toda la pantalla se distorsionará y seremos incapaces de a penas hacer cualquier cosa. En ese momento (que normalmente suele acontecer cuando peor nos viene) tenemos que pulsar la tecla de curación y entonces nos tomaremos una pastillita que inmediatamente hace desaparecer efectos de la misma. La medicina no nos cura de la malaria, pero permite que el nivel de enfermedad se reduzca y con ello la aparición de los ataques de la misma. Como poco a poco vamos consumiendo la medicina, finalmente las pastillitas se acabarán y esto implicará dejarlo todo, y centrarnos en la misión de obtener un nuevo frasco de medicina. Aquí es donde entran las misiones para la red clandestina, en las que obtendremos pasaportes que permitirán a los civiles abandonar el país y estos a cambio serán tan amables de proporcionarnos un nuevo frasco para paliar los efectos de la malaria. Aunque a la larga esto puede resultar un verdadero coñazo (ya que en el momento que menos te esperas la pantalla se vuelve amarilla y quedamos vendidos), también es un detalle que le algo más de profundidad al juego y reafirma nuestra sensación de que no somos invulnerables.

Algo que ha hecho que mi experiencia de juego se viese deteriorada, es la continua reaparición de los enemigos. Principalmente en los campamentos que abundan a lo largo de todas las rutas tanto por carretera como por agua. Esto es algo que en los Far Cry posteriores se soluciona con el concepto de conquista de campamentos o territorio. El juego te deja muy claro que ambas facciones en guerra carecen de recursos para controlar a sus guerrilleros, es por ello que, a pesar de estar trabajando para cualquiera de las facciones, no implica que sus tropas sean conscientes de que eres su aliado. Especialmente porque en la misión anterior pudiste ser su enemigo. De esta manera se da explicación a que cada vez que pasa por uno de esos campamentos todo dios se lie a tiros contigo. Pero esto (que en un principio es coherente), se vuelve una verdadera pesadez. Pensemos que por una misma carretera nos podemos ver obligados a pasar una 20 veces y todas esas veces estamos obligado a tener que luchar por limpiar el campamento. Ya que pasar de largo casi siempre no es una opción, pues lo normal es que nos abatan a tiros.

 

Ya sé que éste es el primer juego de Ubisoft, y que no todo puede ser perfecto, pero el concepto de conquista de territorio ya estaba en juegos más antiguos (léase Just Cause, por ejemplo). Esto mismo cuando se implementó en Far Cry 3, la verdad es que se agradeció muchísimo.

Por último, está el problema de los bugs, en mi caso, solo he encontrado problemas cuando vas a interactuar con los personajes que te dan misiones, cuando se activan se les mueve la cabeza de manera compulsiva o incluso de desplazan por toda la pantalla como si volasen. Además, se crea una zona alrededor de ellos que impide que nos acerquemos para poder activar la conversación. Si encima, están dos personajes muy juntos, puede volverse toda una odisea poder diferenciar entre cual de ellos queremos seleccionar su misión. Este bug también se repite con los enemigos, más de una vez he visto a un enemigo elevarse como si flotase para segundos despues caer y morir por la caída. No es algo que pueda resultar incómodo, pues más de una vez me he encontrado un campamento lleno de cadáveres que posiblemente han muerto por este bug.

 

Es cierto que yo he jugado a la última versión que apareció en el mercado de Far Cry 2. Esto implica que viene con muchos errores de salida reparados

¿Pero despues de todo esto realmente me ha gustado?

La respuesta a esta pregunta es un rotundo sí, nos encontramos ante el juego que lo inició todo en la saga Far Cry, pues el primer juego no comparte el mismo género. Con Far Cry 2 Ubisoft creo un nuevo género de juego de disparos en primera persona, pero a la vez una gran videoaventura en un mundo abierto inmenso. De nuevo demostró que se arriesgaba a hacer algo nuevo. Sí, vale que usó el nombre de Far Cry (posiblemente uno de los juegos más espectaculares el 2004) pero habiendo pasado más de 4 años entre ellos, no parece que fuera falta de originalidad, más bien una forma de aprovechar un título con mucho gancho. Pero a pesar de recuperar el nombre, el juego es completamente distinto, tanto por género en si como por espíritu, la historia trata de mostrarnos algo más que un entorno donde masacrar a cualquier desdichado que tenga la desgracia de cruzarse en nuestro punto de mira. Aquí la compañía gala nos muestra el drama que se vive en muchos países dejados de la mano de dios, donde indeseables juegan con la vida de los más débiles y se esconden tras pomposos ideales en los que realmente no creen ni tienen intención de cumplir. Si, la verdad es que la historia me ha gustado por lo que cuenta, porque realmente, los personajes no son tan extraordinarios como los que aparecen en el siguiente Far Cry. Pero en cierta manera, y haciendo caso de algunos analistas que han hablado ya en otras publicaciones de este juego, parece que quisieran hacernos sentir como personas normales y corrientes, nada de super soldados capaces de masacrar a un ejército sin despeinarnos. Y esto hace de este Far Cry algo especial.

Pero, reconozco que no ha sido esta la primera vez que he intentado jugarme a Far Cry 2, de echo creo que este es mi tercer intento. Y esto es debido a lo anteriormente dicho, este juego te hace sentirte tan mundano, tan mediocre que incluso llegó a repelerme por esto. Y ahora que por fin me decido a jugármelo, si o si (gracias al acicate de haberme jugado el tercero y además tener en lista de espera el cuarto y quinto).

Otra de las cosas malas de jugar a juegos antiguos de la compañía francesa es el sistema horrendo que utilizó como anticopia. El cual actualmente ya no permite que juegues con tu copia física. Así que mi edición física resulta que está completamente inoperativa, por lo que me he visto obligado a tener que adquirir una nueva edición digital en la tienda francesa para poder jugarlo (todo un auténtico disparate).