Este es uno de esos juegos que en un principio no lograron llamarme la atención cuando salió a la luz. Aunque no sucedió lo mismo con los medios especializados del momento que sí supieron ver las cualidades del mismo, dándole su merecida dosis de atención. Principalmente alabando el impresionante realismo del motor Geo-Mod y el nivel de destrucción del entorno que permitía. Y la verdad es que para un juego de aquellos años, la posibilidad de crear agujeros con misiles perdidos, destruir paredes gracias a los paquetes de explosivos o lo detallado que resultaban los cristales al ser atravesados por proyectiles era algo realmente impresionante para el momento.
A pesar de todas estas bondades. Como ya he dicho, el juego no consiguió llamar mi atención. En aquellos momentos me encontraba más interesado en otros géneros de juegos y en cierto modo tras la extraordinaria experiencia de Half-Life me hacia mirar con escepticismo cualquier otro juego de este género.
La verdad es que solo tras ver que la saga roja continuaba
su evolución, y que un par de años después hiciese aparición el Red Faction II
demostraba que había tenido buena acogida por los aficionados, aunque yo no me
encontrase entre los mismos. Pero si el primero no tuvo gran efecto, el segundo
simplemente paso completamente desapercibido para mi. Y solo a mediados del
2009 cuando empecé a aficionarme a la adquisición de juegos de segunda mano es
cuando cayó en mis manos el Red Factión II, tras comprobar que el juego
funcionaba y dedicarle un par de horillas a masacrar a todo lo que apareciese
por la pantalla. Este despertó bastante mi interés, pero sabedor de la
existencia de una precuela, decidí intentar encontrar el Red Faction original.
La verdad es que no me costó mucho hacerme con el Red
Faction original, obviamente no se trata de la primera edición, sino la versión
que la revista Micromanía. Si bien es cierto que el juego tendría más valor si
se tratase de la versión original, también sé que se trata de un juego de
principios de siglo y fue diseñado para Windows 98, con lo que los problemas de
incompatibilidad hubiesen sido insalvables o por lo menos requerir de
modificaciones demasiado engorrosas. Por lo que mi intención era adquirir la
versión de las revistas que suelen venir adaptadas para funcionar en Windows XP
y con las tarjetas gráficas más modernas.
Bueno, pues mi gozo en un pozo, resulta que la edición de
revista no venía actualizada a XP por lo que me quedé con un palmo de narices.
Por suerte, parece ser que Red Faction ha logrado reunir a gran número de seguidores
(me nos a mi, por lo que se ve) y muchos de ellos se han encontrado con el
problema de no poder hacerlo funcionar en XP, con lo que un grupo de aficionados
a readaptado el juego para que funcione en el mejor S.O. de Microsoft y además poder
hacer uso de las resoluciones de las nuevas tarjetas gráficas.
La modificación se llama Pure Faction. Por supuesto se trata
de una modificación no oficial, pero aun y así, incluso en la edición que se
vende por Steam, nos dice que para poder jugarlo es necesario hacer uso de esta
modificación. Como puede que alguno tras leer este aporte, se le despierten
ciertas ganas de jugarlo. A continuación dejo el enlace a la página donde
podéis descargar la modificación:
Cuentos de la revolución roja
La historia de Red Faction es bastante sencilla y realmente no muy original. Todo se desarrolla en el planeta Marte. Donde desalmadas corporaciones extraen los recursos de este planeta por medio de esclavizar a los trabajadores. La que parece manejar todo el cotarro es una corporación llamada Ultor.
Los trabajadores son atraídos con el reclamo de una
fantástica oportunidad de trabajo donde poder ganar ingentes cantidades de
dinero y además disfrutar de la experiencia de viajar a otro planeta. Pero todo
es una simple falacia, todo aquel incauto que embarca en dicha empresa,
descubre tras poner sus pies en Marte que todo es mentira. Los trabajadores son
sometidos a un trato vejatorio y casi de esclavitud. Son hacinados en
barracones superpoblados y las jornadas laborables duran diez larga y
agotadoras horas. Por supuesto todo ello en unas deficientes condiciones
laborables donde los riesgos de accidentes suelen ser el pan de cada día.
Si todo esto es de por si inhumano, hay que añadirle que la
compañía encargada de la explotación minera de Marte cuenta con un servicio de
seguridad con órdenes específicas de usar cualquier método necesario para
incentivar la productividad de los trabajadores.
Y lo peor está por llegar pues parece que entre los
trabajadores se esta propagando una plaga que los está matando de manera
sistemática. Lo raro es que solo parece afectar a la mano de obra minera y no a
los restantes departamentos de la empresa.
Antes de seguir con la historia, habría que decir que el
título del juego, utiliza el doble sentido o casi el triple sentido.
Obviamente, hablando de una historia que se desarrolla en el planeta rojo, el
hecho de que se llame Red Faction va directo a la gente que vive en el planeta.
El segundo, es que toda la historia se centra en la sublevación de los mineros,
que casualmente todos se distinguen por el uniforme y traje espacial rojos que
los diferencia claramente de todos los restantes trabajadores de la empresa, especialmente
de los guardias que visten uniformes azules. Y por último, tiene bastantes
connotaciones políticas con la propia ideología de socialista o proletaria que
toma el color rojo como representante de esos ideales revolucionarios.
Es precisamente el título del juego uno de los principales
causantes de que no me llamase la atención. Pues desde mi propia ignorancia,
creía que se trataba de un juego centrado en la lucha del comunismo o algo
parecido. Y que posiblemente el momento histórico podría desarrollarse en el siglo
pasado y en aquellos momentos no tenia interés en juegos de esa índole.
Pero sigamos con la historia de Red Faction.
Mientras cada día que pasa, la vida en las minas de Marte es
cada vez una pesadilla mayor. Empiezan a aparecer panfletos sobre una facción
revolucionaria que acusa a Ultor de ser la causante de la plaga. Esta facción
que muy eficientemente a decidido denominarse Red Faction, se encuentra
liderada por una mujer que responde al nombre de Eos.
Como ya digo, las situación cada vez es mas tensa, el
desprecio de los guardias hacia la lo que ellos consideran como la basura
minera cada vez hace que la cuerda se vaya tensando y como suele suceder en
todas las revoluciones, solo es necesario que un guardia cometa un error y se
extralimite para que todo reviente.
Por supuesto cuando esto sucede, nosotros nos encontramos
metidos de lleno en todo el berenjenal. Los mineros se revelan hartos de la
crueldad y el abuso, los guardias se asustan y utilizan la violencia, los
mineros se enfadan aun más y recurren a la violencia también. De pronto los
guardias nos empiezan a dispararnos sin la menor razón y por supuesto nos
defendemos. Y así comienza nuestro viaje para liberar el planeta rojo.
Lo que en un principio simplemente parece ser el inhumano
yugo de una empresa capitalista por cumplir con objetivos y obtener beneficios pronto
se convertirá en un proyecto al más puro estilo Doctor Moreau. Es decir, la
plaga realmente es un experimento con el fin de mutar al ser humano. Con lo que
pronto dejamos de lado la lucha por el proletariado, para convertirlo en una
lucha por la supervivencia de la especie humana en Marte.
Descubriremos que Ultor ya no es dueña de sus acciones y que
la compañía se encuentra secuestrada por un científico psicópata, que utiliza a
los mineros como conejillos de indias para sus locos experimentos. Por supuesto,
la historia no se limita a la vacua idea de que seamos el típico “boy scout”,
realmente nuestra intención es salir del planeta, pero si queremos hacerlo
antes deberemos ayudar a la Red Faction. Primero porque el sistema de defensa
se encuentra activado y en manos de Ultor, con lo que ninguna nave puede
abandonar el planeta. Y esto por desgracia lo descubriremos al ver como una
nave con muchos de nuestros compañeros es abatida por los misiles de dicho
sistema defensivo. Así que tenemos que inhabilitarlo y para ello necesitamos
los conocimientos que tiene la Red Faction del mismo. Después está la cuestión
de que Eos y sus seguidores no nos van a ayudar por la cara, por lo que
tendremos que hacerles el trabajo sucio si queremos salir de este infierno.
La verdad es que la historia es medianamente buena, me
recuerda a películas como Atmósfera Cero (Outland) o Desafío Total (Total
Recall) pero refiriéndome a la protagonizada por Schwarzenegger. Tiene de todo,
conspiraciones, científicos locos, mutantes, robots y un montón de acción, e
incluso un poquillo de romanticismo (muy poco, poquísimo).
Imágenes Marcianas
Gráficamente el juego puede resultar bastante decepcionante si no lo miramos con lo ojos en los que vio la luz. Aunque si es cierto que comparándolo con el Return to Castle Wolfenstein, se queda un poco corto. Tiene escenarios bastante impresionantes, pero quizás donde resulta más espectacular es en el propio motor Geo-Mod. La posibilidad de alterar la fisonomía de los escenarios resulta realmente innovadora, a esto tenemos que añadirle el impresionante efecto de la rotura de los cristales. Pero claro hasta que punto podemos alterar los escenarios, pues la verdad es que bastante poco, algo que resulta ser muy atractivo y realmente interesante. Al final se queda en hacer unos cuantos agujeros a las paredes, romper algún que otro muro prestablecido y poco más. Es muy probable que juegos como el Minnercraft o Terraria hayan sido inspirados por la idea del juego Volition, aunque estos últimos no supieron o no tuvieron los conocimientos necesarios para poder crear un entorno tan modificable.
Posiblemente el motor Geo-Mod, hubiese sido más atractivo de
contar con la programación procedural donde el mundo fuese completamente
modificable. Por desgracia la novedad, pronto acaba demostrando no ser
especialmente útil para avanzar por el juego y solo en momentos muy específicos
podremos disfrutar de este apartado.
Otro de los aspectos más llamativos es el manejo de las
luces, que realmente logran dar una maravillosa atmósfera al juego, junto con
el buen uso de las partículas de niebla y humo. Algo que en su momento exigía
una tarjeta gráfica de las buenas si querías poder disfrutarlo a tope.
Aunque también es verdad que no estoy jugando al juego
original, sino al modificado para funcionar en Windows XP por lo que mi percepción
en este apartado puede estar alterada. Pues parece que el mod mejora las
texturas y muchos otros aspectos gráficos. Pero hablando del juego que yo he
jugado, el uso de luces dinámicas, efectos de explosiones, niebla y demás esta
realmente muy bien logrado.
Las partes donde el juego gráficamente más desmerece, es
quizás en el modelado y animación de los personajes, que resultan demasiado
innaturales, bastante exagerados e incluso algo cómicos. También se hecha de
menos un poquito de más brutalidad a la hora de ver los efectos de las armas
sobre el cuerpo humano (algo que ya nos sorprendió a todos el juego de Raven,
Soldier of Fortune).
Otro de los aspectos que se quedan flojillos son los
fluidos, a pesar de que el juego tiene parte de un nivel que se desarrolla bajo
la superficie de un lago subterráneo del planeta rojo. El agua no está muy
lograda, las trasparencias y la apariencia en si de la misma es bastante mala.
Pero bueno, como ya he dicho el juego no es perfecto.
Sonidos de Marte
En el apartado sonoro, como casi todos los juegos del género. Cuenta con una banda sonora medianamente decente que acompaña toda la aventura. Los efectos especiales de las explosiones como el de las armas esta bastante bien conseguido (aunque hoy en día es impensable encontrar un juego que en este apartado fallase). La única pega es que el juego se encuentra en un perfecto inglés con lo que de localización ni por asomo. Por suerte, los chicos de DLan, se lo han currado y tenemos a nuestra disposición su traducción. Algo de agradecer, para aquellos de nosotros que pasamos por la EGB en España.
Aquí os dejo el enlace a la página de DLan donde
encontraréis la traducción del juego al castellano:
Paseando por el planeta rojo
La jugabilidad, es realmente buena. Se trata de un juego de disparos que mantienen el estilo clásico y directo de los juegos de principio de siglo. A pesar de ser bastante lineales, aun nos obliga a recorrer escenarios con alguna que otra complicación y a cumplir ciertos objetivos en distintas zonas para darnos acceso al siguiente nivel.
Otra de las cosas realmente buenas es el gran número de
armas que tenemos a nuestra disposición, desde pistolas, pasando por escopetas,
fusiles de asalto, hasta llegar a lanzamisiles y cañones gaus.
Es este apartado de las armas el que más interesante
resulta, algunas de ellas tienen ciertas capacidades realmente impresionantes y
que dan muchísimo juego. La que más me ha gustado es el cañón gaus,
especialmente su capacidad para atravesar paredes (siempre con un límite). Y lo
mejor aun es cuando utilizas su mira, es capaz de fijar a los enemigos y aunque
después se interpongan paredes entre ellos y nosotros, nos muestra una silueta
de su posición, siempre que la capacidad de penetración del cañón sea posible.
Por lo que es muy divertido asomarse tras una esquina, fijar a los enemigos y
esconderte tras la esquina. Ahora ya solo necesitas apuntar tranquilamente y
disparar. El proyectil atravesará la pared y abatirá a tu desprevenido enemigo.
El juego tiene localización de impactos, algo no muy habitual
y que posiblemente muchos juegos hasta ese momento no le habían sacado partido,
a excepción del SiN de Ritual Entertainment y la saga Soldier of Fortune de
Raven Software. Lo cual pues es otro punto a favor de la jugabilidad tan buena
que tiene este juego.
Otra de las opciones más innovadoras del juego era la
incorporación de vehículos al juego. Pero al igual que pasa con el motor Geo-Mod,
esta posibilidad queda completamente desaprovechada. Los vehículos quedan
relegados casi a determinados momentos muy específicos donde usarlos es
obligatorio y no permiten mucha libertad. Si es cierto que poder utilizar un
minisubmarino, por una zona totalmente acuática y enfrentarnos a otros
submarinos o monstruos marinos es muy divertido, el hecho de que solo podamos
hacerlo en una misión le quita toda la gracia. Al igual que la tuneladora, la
cual pierde toda su capacidad de generarnos una nueva ruta a través de las
paredes unos pocos metros después de perforar la pared.
En definitiva, los vehículos, como en casi todos los juegos
de aquellos años, son meras opciones anecdóticas, todavía van a pasar muchos
años antes de que los vehículos se incorporen como elemento importante en los
juegos de disparos.
De nuevo, recalcar que las armas de gran capacidad
explosivas modifican ligeramente el entorno, pero no todo se puede destruir, y
cosas como disparar a una lámpara es malgastar munición porque casi todas son a
prueba de cualquier arma.
Trampas Marcianas
Ahora llega el momento de las trampas, trucos, ayudas o meras muestras de vuestra cobardía sin límite si acabáis utilizándolas. Pero como sé que no todos tenéis la paciencia ni las gónadas adecuadas, aquí os dejo los trucos para pasaros el juego.
Para poder introducir los códigos de trucos es necesario
pulsar la tecla º (esa que esta al lado del 1 y debajo del ESC, si esa). Se introduce el código en negrita sin (:).
BIGHUGMUG: Todas las armas.CAMERA1: Vista normal.CAMERA2: Vista fantasma.CAMERA3: Vista trasera.HEEHOO: Modo flotar.VIVALAHELVIG: Modo Dios (ojo no evita que mueras si caes a zonas donde no deberías estar).Kill: Suicidio (yo no lo veo útil, pero seguro que alguien le encuentra sus beneficios).
No son muchos, pero el juego tampoco requiere del uso de
trucos si se te da bien este tipo de videojuegos. En caso contrario tampoco te
va a gustar así que la necesidad de los mismos es algo secundario.
La Facción Roja.
Siguiendo con mi metódica costumbre de irme jugando los
juegos por fecha de edición, esto implica que todavía no he abandonado el año
2001, cada vez que veo esta fecha no puedo dejar de suspirar por un mundo
semejante al de la novela de Arthur C. Clarke. Pero que le vamos a hacer,
quizás el 3001 sea esa época futurista. Por ahora a los aficionados a la
ciencia ficción nos tendremos que conformar con novelas, películas y videojuegos
(y con la calidad que van ganando con los años, ya es más que suficiente).
Mi experiencia con Red Faction ha sido mucho más
satisfactoria de lo que podéis llegar a pensar tras mi excesiva crítica hacia
los elementos con mucho potencial desaprovechado. La verdad es que la primera
vez que lo instalé y descubrí que era incompatible con mi ordenador o mejor
dicho con mi S.O. simplemente lo descarte y le puse la etiqueta de
incompatible, pero por casualidad, acabé dando con el mod Pure Faction y como
me sabía mal descartar un juego, decidí darle una segunda oportunidad
instalándolo de nuevo y aplicando el mod. Mi intención en ese momento
simplemente era comprobar que funcionase y ya esta. Pero oye, eso que empiezas
por el tutorial, llegas a la primera fase, te la pasa. Y al final acabé jugándome
todo el juego de una vez y en una semana sin parar (que malo es estar en el
paro) y eso que lo puse en su dificultad más elevada, o el juego es demasiado
fácil o yo soy un hacha en esto de masacrar (para mi que lo segundo viendo mis
resultados en otros juegos de este género).
La verdad es que la historia a pesar de su simpleza
engancha, el juego esta muy bien hecho y los diseños de los niveles son
realmente atractivos con lo que resulta muy divertido jugarlo. Además las
armas, tienen muchas posibilidades y dan mucho juego con lo que la jugabilidad
es muy elevada.
Lo he pasado muy bien y me ha enganchado mucho, y realmente
me da mucha pena haber prejuzgado el juego cuando vio la luz a principios del
2000. Pues sin llegar a ser un H-F, si es un buen juego de disparos en primera
persona. Es muy pulido, y apenas te encuentras zonas en las que te quedes
enganchado, se ocasionen efectos de clipping y todos los errores comunes que se
aprecian en este tipo de juego.
Pero antes de terminar tengo que hablar sobre un error que tiene el juego muy grave. En el nivel donde tenemos que coger el minisubmarino, es necesario destruir parte de la pared de la garita donde se encuentran los controles de la grúa que permiten poner el minisubmarino en el agua. Tenéis dos posibilidades para hacerlo, utilizar el lanzamisiles o poner una carga explosiva. La única forma de que el minisubmarino sea depositado correctamente en el agua es reventando la pared con el lanzamisiles, si utilizáis una carga explosiva, el juego falla y destruye el vehículo cuando activamos la grúa. Así que recordad que solo el lanzamisiles funciona.
Ya después de haberos avisado del bug más grave que tiene el
juego y que a penas nadie sabe explicar como solventarlo (que majo soy), solo
me queda decir que Red Faction me ha gustado mucho, me ha sorprendido más de lo
que esperaba y como ya he dicho, la historia es sencilla, pero los giros
argumentales están muy bien llevados y mantienen el interés en el juego hasta
el final.
Esta vez por suerte puedo decir que Red Faction va a obtener
un puesto de honor reconocido en mi pequeña colección de videojuegos.
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